domingo, 30 de diciembre de 2007

Seguimos Sembrando

Quizás podríamos decir que estamos ante una reminiscencia de Siembra III, El Perdón es algo que debemos cultivar en nuestra vida, antes que sea demasiado tarde!!!

Una mañana Juan recibió una llamada de su mama, en la cual le decía:
Yo también sentí lo mismo que tu anoche, te espero dentro de una hora en el parque, junto al pequeño muelle del lago. Juan puso el teléfono en su lugar y su impresión fue un poco aterradora, ya que un día antes había soñado a su mama, con la cual había quedado en malos términos y por rencores y orgullos ambos perdieron la comunicación de madre e hijo.

Juan tomó una ducha, se arregló y muy pensativo pensó en decirles a sus amigos que le habían llamado, pero prefirió dejarlo en privacidad, total, era el momento que ambos volvieran a cruzar palabras, el orgullo no debe ser eterno, ni mucho menos un castigo en juicio. Juan se dirigió al parque, se acerco al pequeño muelle y se sentó, observando y pensando que iba a pasar, que le diría su mama, ¿de que iban a hablar?

Miraba a la gente pasar y entre esa gente la alcanzó a observar, que se acercaba a él de forma misteriosa, pero lo más extraño es que ella vestía totalmente diferente! No llevaba sus ropas frecuentes, al contrario, llevaba un vestido blanco y unos zapatos impecablemente limpios del mismo color, y su rostro lucía tan hermoso, era como si destellara rayos de luz, el intentó decirle hola pero ella le dijo; caminemos...

Hijo, he sabido que has estado triste y que has tenido muchos problemas, ¿no es así Juan?

Te he soñado llorando, te he escuchado gritar afuera de mi casa y no me acercaba a ti, debido a las circunstancias, yo sé que tu no querías saber nada de mi y no te culpo, no vengo a discutir, no vengo a pedirte perdón, solo he venido a decirte que aunque las cosas no se arreglaron en su momento debido, creo yo que nunca es tarde, esperé a que tú me llamaras, para poder platicar pero eso no sucedió, el esperarte, el pensar en ti, borró mi apetito, se robó mis días de sol y me fue tumbando poco a poco, sin embargo guardé fe, y dije él llamará, más no lo hiciste, no te culpo pero si te comprendo, sé lo que sentiste anoche, sé lo que te paso, yo también lo sentía en ese momento, pero con mucho mas dolor, grité tu nombre mil veces y grité mil veces perdón, que lástima que no me hayas escuchado, que lástima que no me hayas llamado, Juan, nunca es tarde para perdonar y si te pedí que vinieras al parque fue para entregarte esto.

Su mama le entregó en sus manos una cruz, la cual era símbolo del amor por su hijo.

Esta cruz es mi cuerpo, esta cruz es quien soy, te amo y quiero que la conserves contigo por el resto de tu vida, él se quedó sin palabras y con los ojos un tanto llorosos. La gente lo empezaba a ver a él y lo señalaban... Incluso un señor le preguntó que si se encontraba bien, y respondió; ¿si por qué?, lo veo caminar y lo veo llorar, le sucede algo... no me sucede nada, simplemente estoy conversando con mi mama, el señor se retiró algo extrañado del lugar.

Juan acompañó hasta su casa a su mama, ella le pidió que por favor la esperara afuera y el accedió, de hecho nunca lo hacia esperar en el patio, se quedó 10 minutos esperando y se preocupó al saber que no regresaba, de repente escuchó voces y vio salir de la puerta de su casa a los amigos de ella, todos con cara triste y ojos llorosos, lo abrazaron y le dijeron, se nos fue, Juan, se nos fue, Juan empezó a sentir su cuerpo tembloroso y corrió hacia la recámara, en ella se encontraba la hermana, junto con el cadáver de su mama, el cual reflejaba una tristeza inmensa. Juan con llanto y un nudo en la garganta le pregunto a su hermana, ¿que sucedió? ¿Dime que sucedió?, dice el doctor que murió de tristeza, ella dejó de comer, dejó de reír, no sabemos si el desamor la alejó de todo, no sabemos si el sentimiento de culpa la hizo infeliz, la hermana le entregó una carta a Juan y decía así:

Hijo mió, yo también sentí lo mismo que tu, el aire empieza a faltarme, Intento gritarle a tu hermana y no puedo, luces blancas iluminan mi recamara y a la vez siento un fuerte dolor de cabeza, Juan, gracias por haber ido al lago, gracias por estar aquí. Aunque en vida no me pudiste perdonar, sé que ahora lo harás frente a mí.

Juan miró el cadáver de su madre y solo dijo: perdóname tú a mí mama.

"En el amor, en la amistad, en la familia, no tiene porque cegarnos el rencor, no tiene porque matarnos la Ira, todos somos seres humanos y lastimamos de igual manera. Aprende a perdonar a cada una de esas personas que te lastimaron y tú también aprende a pedir perdón, no dejes que mañana sea demasiado tarde, no esperes a que te llegue una invitación, y no esperes a pedir perdón al cielo, al cuerpo en vuelo, mejor corre y abraza esa persona, mírense a los ojos y sientan lo bello que es vivir"

Anda ve, tu mama te esta esperando, en cada día de su existencia.

domingo, 23 de diciembre de 2007

La Navidad no es un cuento

Alguien me acercó un cuento de Navidad que leyó en alguna parte.

Lo contaré a continuación porque realiza un hermoso viaje al corazón de Jesús Niño.
Se dice que, cuando los pastores se alejaron y la quietud volvió, el niño del pesebre levantó la cabeza y miró la puerta entreabierta.

Un muchacho joven, tímido, estaba allí, temblando y temeroso.
- Acércate- le dijo Jesús- ¿Por qué tienes miedo?
- No me atrevo... no tengo nada para darte.
- Me gustaría que me des un regalo – dijo el recién nacido.
El pequeño intruso enrojeció de vergüenza y balbuceó:
- De verdad no tengo nada... nada es mío, si tuviera algo, algo mío, te lo daría... mira.
Y buscando en los bolsillos de su pantalón andrajoso, sacó una hoja de cuchillo herrumbrada que había encontrado.
- Es todo lo que tengo, si la quieres, te la doy...
- No - contestó Jesús- guárdala. Querría que me dieras otra cosa. Me gustaría que me hicieras tres regalos.
- Con gusto – dijo el muchacho- pero... ¿qué?
- Ofréceme el último de tus dibujos. El chico, cohibido, enrojeció. Se acercó al pesebre y, para impedir que María y José lo oyeran, murmuró algo al oído del Niño Jesús:
- No puedo... mi dibujo es horrible... ¡nadie quiere mirarlo... !
- Justamente, por eso lo quiero... siempre tienes que ofrecerme lo que los demás rechazan y lo que no les gusta de ti. Además quisiera que me dieras tu plato.
- Pero... ¡lo rompí esta mañana! – tartamudeó el chico.
- Por eso lo quiero... Debes ofrecerme siempre lo que está quebrado en tu vida, yo quiero arreglarlo...
Y ahora –insistió Jesús- repíteme la respuesta que le diste a tus padres cuando te preguntaron como habías roto el plato.
El rostro del muchacho se ensombreció, bajó la cabeza avergonzado y, tristemente, murmuró:
- Les mentí... Dije que el plato se me cayó de las manos, pero no era cierto... ¡estaba enojado y lo tiré con rabia!
- Eso es lo que quería oírte decir –dijo Jesús- Dame siempre lo que hay de malo en tu vida, tus mentiras, tus calumnias, tus cobardías, tus crueldades. Yo voy a descargarte de ellas... No tienes necesidad de guardarlas... Quiero que seas feliz y siempre voy a perdonarte tus faltas. A partir de hoy me gustaría que vinieras todos los días a mi casa.

De Jesús para ti

lunes, 17 de diciembre de 2007

Carta de Jesús

Quisiera realizar una reflexión sobre las próximas fiestas navideñas donde recordamos el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, independientemente que muchas personas puedan manifestar síntomas de alegría también es cierto que muchos pueden sentirse melancólicos y nostálgicos por que algún familiar ya no está o por cualquier otra razón.

Ahora bien, el motivo de estas líneas es abordar el tema del “agasajo” para el “homenajeado”, es decir el motivo de las fiestas es precisamente festejar el cumpleaños (aunque no sepamos la fecha exacta) de Jesús, pues debemos tratar de ponernos siempre en los zapatos de los demás para ver como se siente desde el otro ángulo, los invito a ponerse en el lugar del “homenajeado” por un instante y lean con atención la presente misiva:

Carta de Jesús

El año pasado hicieron una gran fiesta en mi honor y me da la impresión que este año ocurrirá lo mismo. A fin de cuentas ¡llevan meses haciendo compras para la ocasión y casi todos los días han salido anuncios y avisos sobre lo poco que falta para que llegue!

La verdad es que se pasan de la raya, pero es agradable saber que por lo menos un día del año, piensan en mí. Ha transcurrido ya mucho tiempo cuando comprendían y agradecían de corazón lo mucho que hice por toda la humanidad.

Pero hoy en día, da la impresión de que la mayoría de la gente apenas si sabe por qué motivo se celebra mi cumpleaños.

Por otra parte, me gusta que la gente se reúna y lo pase bien y me alegra sobre todo que los niños se diviertan tanto; pero aún así, creo que la mayor parte no sabe bien de qué se trata. ¿No te parece?

Como lo que sucedió, por ejemplo, el año pasado: al llegar el día de mi cumpleaños, hicieron una gran fiesta, pero ¿Puedes creer que ni siquiera me invitaron? ¡Imagínate! ¡Yo era el invitado de honor! ¡Pues se olvidaron por completo de mí!.

Resulta que habían estado preparándose para las fiestas durante dos meses y cuando llegó el gran día me dejaron al margen. Ya me ha pasado tantísimas veces que lo cierto es que no me sorprendió.

Aunque no me invitaron, se me ocurrió colarme sin hacer ruido. Entré y me quedé en mi rincón. ¿Te imaginas que nadie advirtió siquiera mi presencia, ni se dieron cuenta de que yo estaba allí?

Estaban todos bebiendo, riendo y pasándolo en grande, cuando de pronto se presentó un hombre gordo vestido de rojo y barba blanca postiza, gritando: "¡ho, ho, ho!".

Parecía que había bebido más de la cuenta, pero se las arregló para avanzar a tropezones entre los presentes, mientras todos lo felicitaban.

Cuando se sentó en un gran sillón, todos los niños, emocionadísimos, se le acercaron corriendo y diciendo: ¡Santa Clos! ¡Cómo si él hubiese sido el homenajeado y toda la fiesta fuera en su honor!

Aguanté aquella "fiesta" hasta donde pude, pero al final tuve que irme. Caminando por la calle me sentí solitario y triste. Lo que más me asombra de cómo celebra la mayoría de la gente el día de mi cumpleaños es que en vez de hacerme regalos a mí, ¡se obsequian cosas unos a otros! y para colmo, ¡casi siempre son objetos que ni siquiera les hacen falta!

Te voy a hacer una pregunta: ¿A ti no te parecería extraño que al llegar tu cumpleaños todos tus amigos decidieron celebrarlo haciéndose regalos unos a otros y no te dieran nada a ti? ¡Pues es lo que me pasa a mí cada año!

Una vez alguien me dijo: "Es que tú no eres como los demás, a ti no se te ve nunca; ¿Cómo es que te vamos a hacer regalos?". Ya te imaginarás lo que le respondí.

Yo siempre he dicho "Pues regala comida y ropa a los pobres, ayuda a quienes lo necesiten. Ve a visitar a los huérfanos, enfermos y a los que estén en prisión!".

Le dije: "Escucha bien, todo lo que regales a tus semejantes para aliviar su necesidad, ¡Lo contaré como si me lo hubieras dado a mí personalmente!" (Mt 25:34-40).

Muchas personas en esta época en vez de pensar en regalar, hacen bazares o ventas de garaje, donde venden hasta lo que ni te imaginas con el fin de recaudar hasta el último centavo para sus nuevas compras de Navidad.

Y pensar todo el bien y felicidad que podrían llevar a las colonias marginadas, a los orfanatos, asilos, penales o familiares de los presos.

Lamentablemente, cada año que pasa es peor. Llega mi cumpleaños y sólo piensan en las compras, en las fiestas y en las vacaciones y yo no pinto para nada en todo esto. Además cada año los regalos de Navidad, pinos y adornos son más sofisticados y más caros, se gastan verdaderas fortunas tratando con esto de impresionar a sus amistades.

Esto sucede inclusive en los templos. Y pensar que yo nací en un pesebre, rodeado de animales porque no había más.

Me agradaría muchísimo más nacer todos los días en el corazón de mis amigos y que me permitieran morar ahí para ayudarles cada día en todas sus dificultades, para que puedan palpar el gran amor que siento por todos; porque no sé si lo sepas, pero hace 2 mil años entregué mi vida para salvarte de la muerte y mostrarte el gran amor que te tengo.

Por eso lo que pido es que me dejes entrar en tu corazón. Llevo años tratando de entrar, pero hasta hoy no me has dejado. "Mira yo estoy llamando a la puerta, si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaremos juntos". Confía en mí, abandónate en mí. Este será el mejor regalo que me puedas dar. Gracias

Tu amigo Jesús

sábado, 15 de diciembre de 2007

Diferencias entre Papá Noel y Jesús

Mientras que Papa Noel vive en el Polo Norte…
Jesús está en todo lugar.

Mientras que Papa Noel anda en un trineo…
Jesús anda en el viento y sobre las aguas.

Mientras que Papa Noel viene solo una vez al año…
Jesús siempre esta presente.

Mientras que Papa Noel llena nuestras medias con regalos…
Jesús suple todas nuestras necesidades.

Mientras que Papa Noel desciende por la chimenea sin ser invitado…
Jesús golpea a la puerta y entra en nuestro corazón.

Mientras que para ver a Papa Noel uno tiene que hacer cola…
Jesús esta siempre a nuestro alcance cuando mencionamos su nombre.

Mientras que Papa Noel nos deja sentarnos en sus rodillas…
Jesús nos deja descansar en sus brazos.

Mientras que Papa Noel no sabe nuestro nombre, todo lo que puede hacer es decir: “Hola pequeño, ¿Cómo te llamas?
Jesús sabe nuestro nombre antes que nosotros lo sepamos; El no solo sabe nuestro nombre;El conoce la historia de nuestra vida y nuestro futuro; Conoce nuestros corazones y hasta sabe el número exacto de cabellos en nuestras cabezas.

Mientras que Papa Noel tiene una barriga inmensa…
Jesús tiene un Corazón lleno de Amor, Gracia, Misericordia y Perdón.

Mientras que Papa Noel solo puede ofrecer es un “Ho, Ho, Ho”…
Jesús dice, “Permíteme resolver tus problemas.” El nos da vida nueva, consuela nuestros corazones y construye esperanzas.

Mientras que Papa Noel puede darnos una alegría mas…
Jesús nos llena de alegría con Su fuerza y Su Poder.

Mientras que Papa Noel coloca regalos bajo el árbol…
Jesús se hizo regalo y murió en el madero por todos nosotros, para darnos vida y vida en abundancia.

domingo, 9 de diciembre de 2007

La Oración

Muchas personas (creyentes o no) pueden preguntarse y de hecho se preguntan, ¿para qué es necesario orar?
Si ya Dios lo dispuso de tal o cual manera, Él ya sabe lo que va a pasar, Él conoce nuestro destino, cual es nuestro principio y nuestro fin, etc, etc, etc,.
Pues bien, el pensar de esta manera estaría dando por tierra con lo que Dios puso en nuestras manos con respecto al “Libre Albedrío”, el mismo con que cada persona es creada por nuestro Dios Todopoderoso.

Tomemos un ejemplo:

Un señor que le encanta la música, y dentro de ella es un apasionado por el violín,

Cuenta con los medios para adquirir todo lo referido a su pasión, es decir , un Violín de la mejor marca, un equipo de radio muy potente, las partituras de la totalidad de la música clásica que es de su agrado, etc.

Ahora bien, cuando llega la hora que en la emisora pasan la música que lo apasiona, el señor hace lo siguiente:

- Clava el dial de la radio en la emisora elegida,
- Pone su atril delante de él y las partituras en el mismo.
- Baja las luces para dar un fondo tenue al salón,
- Toma el violín y comienza a tocar la misma música que pasan por la emisora,

Hasta aquí todo bien, siempre y cuando el señor toque la 9na sinfonía de Beethoven cuando en la emisora también la estén tocando, “esto quiere decir que hay sintonía entre lo planeado por Dios para nosotros y lo que nosotros hacemos”.

Pero puede suceder que cuando comencemos a tocar nos vayamos de tono, se rompa una cuerda, no demos con el acorde justo, y tantas otras cosas más. En este caso no habrá armonía entre lo planeado por Dios para nosotros (o sea la música ordenada de antemano), con lo que nosotros estamos haciendo y por supuesto que la música de la emisora seguirá tocando armoniosamente sin detenerse, de la misma manera que los designios de Dios para sus hijos siguen su camino perfecto, que nunca cambia, que siempre está esperando un corazón arrepentido en forma sincera para perdonar, justificar y santificar.

En definitiva si el señor (nosotros) comienza a tocar una música distinta a la sinfonía compuesta para él, “habrá disonancia en la casa pero no en la academia de música”, esto es el señor (nosotros) en su “Libre Albedrío” decide ir por otro camino; es decir Dios ya eligió cual es el camino para nosotros y nos lo muestra, pero somos nosotros los que elegimos seguirlo o no, somos nosotros los que decidimos obedecer la voz del Señor.

Con la oración pasa algo similar al ejemplo del violinista amateur:

Si oramos pidiendo al Señor que se haga lo que nosotros queremos (es decir nuestra voluntad), el Señor nos escucha, y nos escucha siempre, pero lo que hay que saber es si lo que pedimos está dentro de la voluntad de Él para nuestras vidas, cuando no coinciden nuestra voluntad con la voluntad de Él, hay disonancia (las melodías no coinciden).

Si por el contrario si nuestra oración es orientada a que se haga su voluntad en nosotros, y recibimos lo que Él tenga para nosotros con gozo y alegría habrá afinidad (es decir las melodías coinciden).

A veces también confundimos que la oración puede hacer torcer la voluntad de Dios, y como dijimos el nunca cambia, lo que puede suceder si oramos con fervor y en consonancia con los deseos del Señor es que la oración nos cambiará a nosotros.

Es importante dejar en claro que el Señor siempre escucha nuestras oraciones, la mayoría de las veces somos nosotros los que no escuchamos su voz.

Nuestras oraciones pueden tener tres tipos de respuestas, a saber:

1.- Si, lo que pedimos está en concordancia con la voluntad del Señor para nuestras vidas y es otorgado,
2.- No, lo que pedimos NO está en concordancia con la voluntad del Señor para nuestras vidas,
3.- Espera, aquí debemos ejercitar la paciencia y esperar.

Como corolario podemos decir que “las partituras de Dios están escritas en su Palabray orar es aprender a tocar en armonía la sinfonía que Dios creó para nosotros y hallar que nuestro corazón está en la misma sintonía con Dios.”

domingo, 2 de diciembre de 2007

Juan 3:16

Esta es la historia, como tantas otras en estos días, de un joven adolescente que no tenía horizontes para su vida, que su futuro era incierto, precario, dudoso en cuanto a su subsistencia, ya que no tenía para su sustento diario, el desamparo era su amigo más íntimo y deambulaba por las calles sin perspectivas ni probabilidades de mejorar su situación, este era el panorama:

- Había escapado de su casa ya que la relación con sus padres era pésima,
- Por lo tanto no tenía un hogar fijo,
- Dormía en las calles tapado solo con cartones,
- Cuando tenía necesidades de apaciguar sus vicios, alcohol, drogas, etc., simplemente robaba,

Así transcurría su vida, pero una noche de un frío muy intenso vio al policía, siempre que veía a un uniformado él solo escapaba, pero esta vez se acercó y le preguntó si no sabía donde podía pasar la noche, ya que el frío penetraba en sus huesos y no quería estar con el cielo como techo y tapado solo con cartones.

El policía amablemente le dijo: baja por esta calle dos cuadras y golpea en la casa que tiene paredes pintadas de blanco, cuando abran solo di: Juan 3:16,

El muchacho no entendió demasiado, pero nada tenía para perder, así que se dirigió al lugar encomendado y golpeó la puerta de la casa, en unos instantes apareció una señora y el joven tímidamente atinó a decir: Juan 3:16, con asombro observó que la señora abrió la puerta de par en par y lo invitó a pasar.

Ya dentro de la casa, el joven sentía que su entendimiento estaba nublado ya que le costaba creer lo que estaba pasando pero reflexionó dentro de su ser que Juan 3:16 te puede dar refugio cuando estás perdido y nada tienes.

Luego la señora lo invitó a compartir su mesa, donde había abundante comida caliente, la sorpresa del joven iba en aumento, pero pensó que Juan 3:16 te puede alimentar cuando estás hambriento.

Más tarde la señora lo llevó al baño y le preparó la bañera para que él aseara su cuerpo, el joven tomó el baño y aún seguía sin entender lo que pasaba, pero comenzó a asumir que Juan3:16 te podía limpiar cuando estabas sucio.

Luego del reparador baño la señora lo llevó a un dormitorio donde había preparado la cama con abundantes cobijas, el joven se acostó y aún cavilaba en su corazón y en su mente sobre los acontecimientos que le sobrevenían uno tras otro sin poder entender cabalmente lo que estaba sucediendo, pero ponderó íntimamente que Juan 3:16 te podía dar la tranquilidad necesaria como para abandonarte a un sueño reparador.

A la mañana siguiente la señora llevó al joven hasta el hogar ya que el frío seguía siendo intenso, y mientras observaban tras la ventana que la inclemencia del tiempo iba en aumento el joven se atrevió a preguntar a esta buena señora el por qué ella lo había acogido en su hogar si él era un vagabundo sin destino, que él nunca había hecho nada bueno por nadie y sin embargo ella lo había recibido sin cuestionamientos de ninguna naturaleza, la señora acarició la cabeza del joven con amor maternal y dijo:

“Hijo mío, si bien tu viniste a esta casa cuando te hallabas perdido y sin rumbo fijo, tu corazón buscaba la vida que solo puede darte una persona y tú sin saberlo quizás, la invocaste al llegar aquí”

El joven algo turbado su entendimiento preguntó:
¿Cómo hice eso yo?

La señora respondió:
“Busca dentro de tu corazón y dime que representa la frase que tú dijiste al llegar a esta casa”

El joven dejó madurar en su interior la respuesta, la buscó con ansia infinita ya que sentía que esa señora merecía todo su reconocimiento y no quería fallar en su contestación, así es como dijo:
Querida señora, si bien no entiendo con precisión que quiere decir Juan 3:16 puedo afirmar con entusiasmo lo siguiente, Juan 3:16 puede:

- Ser tu refugio en los momentos más difíciles de tu vida,
- Alimentarte cuando tienes hambre,
- Limpiarte cuando estás sucio,
- Apacentarte cuando más lo necesitas,
- Tratarte como a un hijo cuando muchos te han abandonado o se han olvidado de ti.

Igual que el joven a veces nosotros no alcanzamos a entender la magnitud del sacrificio perfecto realizado en la Cruz, las siguientes palabras que compartiré son quizás el párrafo más leído en la historia de la humanidad:

Juan 3:16
“Por que de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”

Más allá que cada uno de nosotros podemos invocar y fundamentar infinidad de razones por las cuales el Señor está con nosotros, digo que es necesario tener en cuenta algo vital en la vida de todo creyente, lo mismo es:

Ro 10:9-10
09”Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo”
10”Por que con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación”

domingo, 25 de noviembre de 2007

La Felicidad en Nuestro Tiempo

Quizás por la vorágine y turbulencia en la cual nos toca en suerte encaminar nuestra existencia en este tiempo, es que ni siquiera nos detenemos a realizarnos algunas reflexiones, posibles interrogantes cuyas respuestas pueden traer tranquilidad o impaciencia, se me ocurren un par de cuestiones:

- Alguna vez nos preguntamos que es la felicidad?
- Más aún, alguna vez nos preguntamos si somos felices?

Probablemente a la primera inquisición la respuesta puede venir en forma material, es decir, la respuesta sea fundada conforme a las obtenciones materiales logradas a través de la vida,

Bueno pues...... la felicidad puede ser........ tener una buena casa, un buen auto, un buen pasar económico, estar tranquilo en cuanto a la educación de los hijos, tener cubierta la parte social, la parte salud, y quizás un sinfín más de materialidades.

Ya con la segunda pregunta la cosa se puede poner un poco más difícil y aquí tal vez jueguen un poco mas los sentimientos como ser, amo a mi esposa/o y me siento amado/a por ella/el, amo a mis hijos, incluso se puede ir un poco más allá diciendo me siento cómodo con lo que hago, con mi trabajo, por supuesto además de la cantidad de cosas materiales que se posean.

Obviamente que la lista puede ser muchísimo más extensa pero en rigor de la síntesis, haremos un corte con las respuestas al tema planteado y no digo de ninguna manera que el tema esbozado se agote simplemente en las respuestas mencionadas a modo de ejemplo.

El punto es, con una mano en el corazón:

- Te hiciste estas preguntas?
- Realmente te las hiciste?
- Si esto es así, cuál fue la respuesta?
- Tienes realmente una respuesta?

No era una pregunta prioritaria en mi vida, solo por que no se me había ocurrido, no me había detenido a responderme con minuciosidad estas cuestiones, pero en el día de ayer escuche al Dr. Luís Palau reflexionar sobre este tema y no es que vaya a parafrasearlo, pero si me quedaron muy firmemente fijados tres conceptos que él volcó y los mismo son:

Primero:

Sentirse libre de la carga del pecado en la vida; Cuando uno practica el pecado es esclavo del mismo y el Señor Jesucristo entregó su sangre por nuestra redención y nos hizo libres del mismo.
Ef 1:7
“En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de los pecados, según las riquezas de su gracia”

Segundo:

Sentir que el Espíritu Santo habita dentro de nosotros; El Espíritu Santo es nuestro guía, nuestro consolador, aquel que no nos abandona en los momentos de problemas, de dificultades, de crisis, de conflicto, etc.
Ap 3:20
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”

Tercero:

Estar seguro que el Señor nos regala la vida eterna junto a Él; Esto es decir que pasaremos toda la eternidad en su presencia, gozando de sus bendiciones y del amor sin límites que tiene por su creación (es decir por nosotros).
Jn 5:24
“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”

En realidad no tenía en mente escribir un mensaje como este, pero al escuchar las palabras del Dr. Luís Palau y la simpleza con que elaboró toda la conferencia no pude más que compartirlo y desear que las bendiciones del Señor sobreabunden en la vida de todos.

domingo, 18 de noviembre de 2007

El tesoro escondido.

Un anciano labrador dueño de un viñedo tenía tres hijos, los cuales eran holgazanes, perezosos, apáticos, haraganes y esperaban todo del padre sin preocuparse o inquietarse en nada por el mundo que los rodeaba.

A ninguno de los tres le gustaba el trabajo y habían confiado su vida a la buena suerte. Como el anciano estaba muy enfermo y a punto de partir a su morada eterna, pensó en cual debía ser la herencia que les dejaría a sus tres hijos, luego de mucho reflexionar los reunió y les dijo:

“Les voy a revelar un secreto que he guardado muy preciadamente para este tiempo en que debo partir y no estaré mas con ustedes, el secreto es que en el campo cerca de alguna de las vides hay enterrado un tesoro, a escasa profundidad, si lo encuentran, los tres podrán vivir muy cómodamente por el resto de sus vidas”.

A los pocos días el anciano murió.

Entonces los hijos se repartieron la tierra en partes iguales y comenzaron a cavar en ella de una forma más o menos concienzuda. No contrataron peones ya que temían que si estos encontraban el tesoro lo guardarían para ellos, no estaban dispuestos a correr ningún riesgo.

Los tres hermanos realizaron un trabajo minucioso, esmerado, meticuloso, lento y prolijo ya que se tomaron el tiempo para dar vuelta cada terrón en búsqueda del tan preciado tesoro.

El delicado y preciso trabajo realizado les llevó un mes y medio y no encontraron nada. Se dijeron entonces cambiemos los lotes y repitieron la operación sin hallar nada en esta segunda oportunidad. Con preocupación en sus rostros ya que creían haber rastreado absolutamente todo el terreno, no una solo vez sino dos veces; Se juramentaron realizarlo una vez más rotando las parcelas pero el resultado fue el mismo, es decir: “nada encontraron de lo que buscaban”.

Pero al cabo de cuatro meses, descubrieron que las vides estaban cargadas de enormes racimos de uvas, los cuales eran para envidia de todos los labradores de los alrededores quienes preguntaban a los tres muchachos:
- Cómo habían logrado obtener semejantes racimos de uvas?,
- Qué técnica habían utilizado?,
- Cuál había sido el abono con que habían fertilizado el suelo?.

Ellos mismos estaban sorprendidos de los resultados obtenidos y luego de realizar un análisis de lo sucedido se dieron cuenta que el tesoro que les había dejado su anciano padre era la bendición que produce el trabajo realizado de manera adecuada y en forma persistente.

Como la tierra había sido removida con tanta dedicación, esa misma tierra respondió al cariño con que había sido tratada y la cosecha fue muy abundante y les dio una ganancia superior al valor del tesoro que buscaban.

Así que descubrieron que, si repetían el esfuerzo todos los años, podrían vivir cómodamente como su padre les había anunciado.

El tesoro estaba en la tierra, pero había que buscarlo de otra manera.

Muchas veces buscamos desesperadamente los tesoros que deseamos, sin saber que los tenemos al alcance de nuestras manos.........

Solamente hay que saber mirar y trabajar y tomar el trabajo como una bendición, no para obtener dinero que nos permita lograr cosas materiales, sino amar lo que hacemos, darnos la oportunidad de ser creativos y poner en el trabajo lo mejor de nosotros.

Quisiera compartir dos pensamientos con respecto al trabajo uno realizado de mala gana y otro realizado con solicitud:

Pr 24:10
“Si fueres flojo en el día de trabajo, tu fuerza será reducida”

Pr 22:29
“¿Has visto hombre solícito en su trabajo?. Delante de los reyes estará”;
“No estará delante de los de baja condición”.

sábado, 10 de noviembre de 2007

El que se lleva al Hijo..................

Hace muchos años un señor a quien la vida y la fortuna le habían sonreído, vivía en una espléndida y lujosa mansión pero a la vez la misma tenía una sencillez natural y estaba sobriamente amueblada, si bien este señor podía tener absolutamente todo lo que el dinero y la fortuna pueden comprar, era más bien medido y moderado en todas sus cosas, no existía en él ningún tipo de exceso ni exorbitancia y además era estimado y apreciado por todo el personal de servicio que habitaba en su hogar.

De este señor dependía mucha gente ya que era un próspero empresario, y su misma actividad le granjeo muchísimas amistades, por supuesto de las interesadas pero también de aquellos que se acercaban a él por lo que era y no por lo que tenía.

Su inmensa fortuna le dio la posibilidad de tener cuanto él quisiera y solamente dio rienda suelta a un solo hobbie, el mismo era la pintura, tenía una pinacoteca que más de un museo del mundo envidiaba, en el inmenso lugar se podía apreciar cuadros de Van Gogh, Altdorfer, Leonardo, Monet, Botticelli, Picaso, Rembrandt, entre otros pintores famosos.

El señor enviudó cuando su único hijo tenía diez años de edad, le dedicó al pequeño todo el tiempo que pudo ya que amaba al muchacho más que a su propia vida, y el joven realmente se hacía querer, había heredado el temple de su padre y creció y se educó y fue un joven de bien, trataba al servicio con gentileza, amabilidad, delicadeza y aparte con la distinción que también había heredado de su madre; De esta también adquirió una mirada tierna, apacible y dulce pero a su vez melancólica y nostálgica.

En determinado momento de la vida de este señor, su país entró en guerra y solicitó los servicios de su amado hijo, que a esta altura contaba con veinte años de edad; Por supuesto que el joven se aprestó para ir a defender a su querido país.

El carácter humano y caritativo del joven le hizo trabar amistad con varios de sus compañeros, pero había otro joven por el cual tenía un especial aprecio, cosa que era compartida por este muchacho también, ambos se habían juramentado que siempre estarían uno al lado del otro, que siempre se ayudarían cuando uno lo necesitara.

En un momento tuvieron que ir al frente y el amigo de nuestro joven quedó herido tras las líneas enemigas, al querer ir a rescatarlo el sargento de la unidad se lo prohibió ya que el fuego era intenso; El joven de nuestra historia hizo caso omiso de la orden del sargento y tenía en su mente y en su corazón el juramento que se habían hecho ambos y en un descuido de su superior traspuso esas líneas enemigas en búsqueda de su amigo, al llegar a él vio que no podría incorporarse por sus propios medios ya que la herida era en ambas piernas, fue así que lo cargó sobre sus hombros y lo llevo nuevamente tras su trinchera.

El joven se sentía feliz por haber logrado su cometido, pero comenzó a nublarse su vista, sus piernas comenzaron a temblar juntamente con sus manos, comenzó a tener convulsiones y al darlo vuelta notaron que una bala enemiga le había atravesado la espalda, unas horas más tarde y ya en el hospital de campaña el joven falleció.

El padre al recibir la noticia no encontró alivio ni consolación en nada, era una sombra de aquel hombre enérgico, vivaz, agudo, ingenioso que en otro momento llegó a ser; Estando sumido en la mayor de las tristezas es que el jardinero, quien a su vez había sido el compinche más cercano de su hijo, molestó su atención diciendo que un joven preguntaba por él, el señor respondió que lo hicieran pasar, el joven visitante un poco apesadumbrado, con cierto grado de congoja y angustia se dirigió al padre de su amigo y le contó que su hijo había muerto en sus manos, y que le había pasado esto por que le había salvado la vida a él ya que penetró en las líneas enemigas para rescatarlo en un acto de valentía sin precedentes.

El joven había entrado con un rollo entre sus manos el cual movía literalmente de una mano a la otra y pudo decir con la voz entrecortada por al emoción que si bien él era un amateur aficionado a la pintura había querido retratar a su amigo y que quería regalarle este retrato, el padre con las manos temblorosas plegó la tela y vio la expresión más fantástica que le podían presentar, el hijo tenía vida a través de esos ojos que tanto le recordaban a su amada esposa, el señor colocó este cuadro entre los más importantes de su codiciada colección.

Pasado unos años el señor no pudo reponerse de la muerte de su hijo y también partió, dejando entre otras cosas su colección de pinturas en una subasta pública, como la misma era muy importante el subastador la publicó en todo el mundo y hacia este lugar acudieron gente de todo el planeta, entre ellos gente muy conocida de importantes galerías de arte, también concurrieron sus entrañables amigos para ver si alguien se podría quedar con alguna obra de arte.

La subasta comenzó en el horario señalado 10,00 hs de una mañana espléndida donde el sol brillaba en su máximo esplendor; La gente estaba sentada en el enorme auditorio con capacidad para mil personas, todos mostraban cierto grado de inquietud, ansiedad e impaciencia ya que querían ver las obras más importantes y por supuesto ofertar por ellas, es así que al comenzar la subasta el martillero hace traer un cuadro el mismo estaba tapado por un lienzo blanco, al hacerlo destapar se descubre el rostro del hijo, el rematador manifiesta a viva voz,

- Quién se lleva al hijo?
- La respuesta fue, queremos ver las obras de arte, queremos que comience por ellas,
- El rematador con voz lacónica volvió a repetir: cuánto ofertan por el hijo?
- Saca ese cuadro de ahí, nosotros vinimos por las cosas verdaderamente importantes,
- Por tercera vez el rematador hace oír su voz, cuánto ofertan por el hijo?
- La gente se comenzó a impacientar más aún, decididamente no querían al hijo, ellos iban por las cosas importantes, es así que tímidamente y desde lo último del salón un señor muy humildemente vestido (el mismo era el jardinero) con su gorra en la mano sacó de su bolsillo un billete de un dólar y con el temor que se dejaba traslucir en su mirada y con la voz entrecortada dijo ¡Yo quiero al hijo y esto es todo lo que tengo, alcanza?! Mostrando el billete arrugado en su mano extendida.
- El rematador dijo: Tengo un dólar, alguien da más por el hijo?
- La respuesta del auditorio fue casi absoluta véndelo ya, nosotros queremos las cosas importantes.
- El rematador dijo: Vendo al hijo por un dólar a la una, a las dos y a las tres; Vendido al señor por un dólar.

Luego de esto el Rematador guardó su martillo, cerró su attache y se aprestaba a irse, cuando es increpado por los asistentes a la gran subasta; El hombre con voz cortante les dijo: Yo no estaba autorizado a decirlo pero esta subasta tenía una cláusula, la misma era ¡El que se lleva al Hijo se lleva todo!.

Quisiera hacer una reflexión sobre este tema:

Debemos entender que si nosotros nos aferramos al Hijo tendremos todo lo que necesitamos, quizás no todo lo que queremos, pero si todo lo útil para nuestra vida,

Mt 6:33
“Más busca primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Una Segunda Oportunidad

En una oportunidad un señor mayor multimillonario él, al concurrir a su médico con el chequeo solicitado por éste, tomó conocimiento que sufría una enfermedad incurable, y que no le quedaban más de tres meses de vida; Tomó aire, suspiró profundamente, se tomó un tiempo de reflexión y preguntó:

¿Está usted seguro doctor?

Absolutamente fue la respuesta, lamentablemente contra éste mal la ciencia no ha encontrado la posibilidad de avanzar en su cura, solamente en la provisión de analgésicos paliativos para que los pacientes no sufran dolores desmedidos.

El señor se despidió del galeno y se retiró a su domicilio, en la soledad de su casa comenzó a buscar quien sería su heredero, dado que la única persona cercana con que contaba era su hijo, pero el mismo era lo opuesto a su padre,

- No le interesaban los negocios,
- Su vida era fiesta, mas fiesta, mas fiesta,
- Había derrochado absolutamente todo lo que su padre le había dado,
- Siempre volvía a pedir dinero, el mismo no permanecía mucho tiempo en sus manos,
- No sentaba cabeza aún a sus 40 años ya cumplidos,

Luego de analizar varias posibilidades el señor llegó a la conclusión que debía dar una última oportunidad a su hijo y le llamó, luego de compartir la cena, la sobremesa y una copa de brandy el padre se dirige al hijo, diciéndole:

Querido hijo, estoy muy enfermo y mi vida se apaga, me quedan nada más que tres meses de vida y debo ordenar todas las cosas, he pensado mucho en ti en este tiempo y de las ganas que yo tendría de dejarte todo lo que tengo, pero dudo que tu seas la persona adecuada para llevar adelante mis empresas, no has mostrado la dedicación necesaria ni la sensibilidad que se debe tener para hacer progresar estas cosas; El hijo interrumpió abruptamente a su padre y le dijo con vehemencia: padre yo puedo llevar adelante todas tus empresas, pruébame!!

Bueno hijo mío lo haré, respondió el padre, pero te pondré una sola condición y tú debes prometerme que cumplirás en caso que no logres preservar los bienes que te dejaré; Pon la condición que quieras dijo con firmeza el hijo.

A lo que el padre contestó:

- Nunca debes desprenderte de la propiedad que yo heredé de tu abuelo donde tu naciste, nunca debes arrendarla, ni prestarla, ni cederla, ni transferirla solo debes conservarla.
- En el caso que tú pierdas los bienes que heredarás, debes ir a esa propiedad, ingresar en la cabaña y ahorcarte.

Si estás dispuesto a realizar esta promesa heredarás todos los bienes, que dices?

El hijo escucho atentamente, meditó en las palabras de su padre, examinó su rostro, maduró la respuesta en su mente y contestó afirmativamente: padre no tengas dudas que haré lo que tú me mandes, fue su respuesta.
En los próximos tres meses padre e hijo se dedicaron a llevar adelante los negocios, el hijo se preocupó de aprender lo que nunca antes quiso hacer y cuando llegó el momento de la despedida el hijo comenzó con el trabajo, ahora sin nadie que pudiera aconsejarlo, solo él para llevar adelante la tarea.

Al verse solo, y añorando su vida de agasajo, festejo, deleites y satisfacción meramente carnal es que salió una noche a encontrarse con sus amigos, volvió a la mañana siguiente totalmente ebrio y descontrolado, esto continuó el día siguiente y el siguiente, fue así que en seis meses había perdido todo los bienes que le había dejado su padre.

Desesperado recordó la promesa que había realizado a su padre en el lecho de muerte, si bien no tenía ninguna gana de cumplir semejante promesa, era cierto que él era un hombre de honor, reflexionó seriamente qué debía hacer, lo pensó una semana seguida y la promesa martillaba en su cabeza.

Lo cierto fue que el joven se dirigió a la propiedad, ingresó en la cabaña y vio una horca preparada, pensó en lo sabio que había sido su padre y dijo primero para sus adentros ¡Si tuviera otra oportunidad!, y repitió dentro suyo ¡Si tuviera otra oportunidad!, y luego clamó a gran voz ¡Si tuviera otra oportunidad!, como respuesta muda, quieta, callada se encontró con la inexpresividad hermética y pacífica de la horca preparada.

Entendió que no tenía otro camino que cumplir la promesa hecha a su padre, lentamente se subió al banquillo, colocó pausadamente la soga alrededor de su cuello y clamaba para sus adentros ¡Si tuviera otra oportunidad...!, lo pensó un último instante y empujó el banquillo.

Entonces al quedar colgado de la soga cedió el tirante donde estaba colocada la soga y cayo desde el techo una cantidad de riquezas incalculables en oro, plata, piedras preciosas, títulos de propiedades de distintas empresas, e infinidad de cosas que el hijo no tenía idea que fuesen posesión de su padre, al final cayó sobre él un sobre que entre lágrimas y con las manos temblorosas pudo abrir, él mismo decía ¡Te doy una segunda oportunidad!. Tu padre.

Nuestro Padre Celestial nos da siempre una Segunda Oportunidad, veamos:

Ef 2:4-7
4”Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó”,
5”Aún estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)”,
6”Y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús”,
7”Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús”.

domingo, 28 de octubre de 2007

Nuestra Última Morada

Sucedió hace ya bastantes años, un matrimonio de misioneros volvía de África, donde habían prestado sus servicios durante 30 años, ellos tenían pasión por lo que hacían pero sus cuerpos ya no eran los mismos que otrora y no podían recorrer los largos caminos que separaban las distintas tribus donde misionaban.

Se acababan de jubilar y se aprestaron a subir al barco que los llevaría nuevamente a su tierra natal, y sucedió que en ese mismo instante subía al mismo barco un señor muy adinerado con todo un séquito de personas que lo acompañaban, este señor había llegado a África un tiempo atrás con la firme intención de realizar un safari, cosa que en definitiva había llevado adelante y se mostraba orgulloso de los animales que habían cazado, los mismos eran mostrados como trofeo de guerra.

Lo curioso del hecho es que todo el barco, excepto el matrimonio de misioneros, querían estar al lado de este señor, querían brindar con él, por supuesto con finísima champaña, querían sacarse fotos incluso con las cabezas de los animales y se realizó una fiesta impresionante para la época.

El misionero, como no entendiendo lo que sucedía, hablaba con su esposa y le preguntaba: ¿Cómo podía ser que realizaran una fiesta por que este señor había ido a esas tierras solamente a matar animales?
¿Cómo podía ser que a ellos que habían servido durante 30 años nadie los reconocía y eran ignorados por todos los miembros de la mencionada fiesta?

Si éstas eran las preguntas del misionero estando en el barco, realmente quedó estupefacto, pasmado, boquiabierto cuando llegaron a destino, ya que allí se desplegaba todo el glamour, el éxtasis, la fascinación para recibir a este millonario excéntrico; Mientras que el matrimonio descendió del barco sin tener siquiera una palabra de aliento, ellos simplemente descendieron y se aprestaron a buscar una casa para poder alquilar ya que hacía 30 años que no estaban en su ciudad y nada tenían.

El misionero se quedó con estas imágenes en su mente, la fiesta en el barco, el recibimiento fastuoso, la bienvenida descomunal para un hombre que en definitiva y según su escala de valores había ido a una tierra lejana a asesinar animales que no podían defenderse; Ante esta inquietud en su corazón hizo el comentario a su esposa, quien le respondió: querido esposo si tienes todas estas inquietudes en tu corazón, lo mejor que puedes hacer es ir a tu cuarto y arreglar las cosas con el Señor, cosa que él llevó adelante.

Una hora después apareció el misionero ante su esposa mucho más tranquilo, despejado, sereno, calmo y su esposa le preguntó: ¿y querido arreglaste tus cosas con el Señor?

El misionero mostraba sosiego y placidez en su cara, y comentó, sí querida esposa, cuando le hice el reclamo de por que nosotros no tuvimos un recibimiento digno al volver a casa Él me respondió: “pero hijo mío si tu aún no has llegado a casa”.

Quisiera compartir algo que sale de mi corazón con respecto a nuestra última morada, es lo siguiente:

Jn 14: 2
“En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros”

domingo, 21 de octubre de 2007

Grietas

Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaba de los extremos de un palo y llevaba encima de los hombros.

Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua. Al final del largo camino a pie desde el arroyo hasta la casa de su patrón, la vasija rota solo tenía la mitad del agua. Durante dos años completos esto fue así. Desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque solo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.

Después de dos años, la tinaja quebrada le habló al aguatero diciéndole: “Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas sólo puedes entregar la mitad de mi carga y sólo obtienes la mitad del valor que deberías recibir”.

El aguatero, apesadumbrado, les dijo compasivamente: “Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino”. Así lo hizo la tinaja. Y en efecto vio muchísimas flores hermosas pero de todos modos se sintió apenada porque, al final, sólo quedaba la mitad del agua que debía llevar.

El aguatero le dijo entonces: “¿Te diste cuenta de que las flores crecen en tu lado del camino?, siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días les has regado, y por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Maestro”.

Si no fueras exactamente como eres con todos tus defectos, no hubiera sido posible crear tanta belleza.

Cada uno de nosotros tiene sus propias grietas. Todos somos vasijas agrietadas, pero debemos saber que siempre existe la posibilidad de aprovechar las grietas para obtener buenos resultados.

Como corolario podemos decir: “Al Señor no le interesa el estado en que nos encuentra, le interesa un corazón rendido y entregado al Él, Él nos tomará en sus delicadas manos y nos restaurará, debemos saber además que el Señor puede utilizar una vasija quebrada, pero jamás utilizará una vasija sucia, es decir, el Señor derrama su Gracia Divina sobre manos vacías y limpias”.

Quisiera compartir que dice “La Palabra” sobre este tema:

2 Co 12:9-10
9 “Y me ha dicho; Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad: por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”
10 ”Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”

domingo, 14 de octubre de 2007

El Amigo Fiel

Una pareja de jóvenes tenía años de casados y nunca pudieron tener hijos. Para no sentirse solos, compraron un cachorro de pastor alemán y lo amaron como si fuera su propio hijo. El cachorro creció hasta convertirse en un gran y hermoso perro, y aparte de ser un compañero incondicional, muchas veces salvó a la pareja de ser atacada por ladrones. Siempre fue muy fiel; quería y defendía a sus dueños contra cualquier peligro.

Luego de siete años de tener al perro, la pareja logró tener el hijo tan ansiado y deseado. Estaban muy contentos con su nuevo hijo e, inconscientemente, disminuyeron las atenciones que tenían con al animal. Con el tiempo, el perro se sintió relegado y comenzó a sentir celos del bebé. Ya no era el perro cariñoso, fiel y juguetón que tuvieron durante siete años.

Un día, la pareja dejó a su hijo durmiendo plácidamente en la cuna, y fueron a la terraza a preparar una carne asada. Pero cuando después de un rato se dirigieron al cuarto del bebé, vieron al perro en el pasillo con la boca ensangrentada, moviéndoles la cola.

La mujer pegó un grito desgarrador. El hombre pensó lo peor. De inmediato, sacó un arma que guardaba celosamente en el armario, y en el acto mató al perro. Pero cuando corrió al cuarto del bebé, encontró una gran serpiente degollada. El perro había salvado de la muerte a su pequeño hijo. El dueño, llorando, comenzó a exclamar: “!He matado a mi fiel compañero!”.

¿Cuántas veces hemos juzgado injustamente a las personas?. Las juzgamos y condenamos sin investigar a que se debe su comportamiento, cuáles sus pensamientos y sentimientos. Muchas veces las cosas no son tan malas como parecen, sino todo lo contrario. La próxima vez que nos sintamos tentados a juzgar y condenar a alguien recordemos la historia del perro fiel, así aprenderemos a no levantar falsos testimonios contra una persona hasta el punto de dañar su imagen ante los demás.

Quisiera realizar un breve comentario sobre un falso testimonio que ocasionó la muerte del primer cristiano, el mismo fue Esteban, en griego “Estefanus” y quiere decir “Corona”.

En Hch 6:13
“Y pusieron testigos falsos que decían: Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas contra este lugar y contra la ley”

En definitiva Esteban fue echado fuera de la ciudad, y fue apedreado hasta alcanzar la muerte.

Pero también podemos ver en Hch 7:55
“Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la Gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios”

Lo maravilloso de este relato es que en el original griego dice estaba de pie; Siempre se presenta a Jesús sentado a la diestra de Dios.

Imaginémonos:

- El cielo abierto,
- La Gloria de Dios y
- Jesús que se puso de pie para recibir al primer mártir cristiano, quien con valor entregó la vida por Él.

Solo me resta decir: antes de emitir un juicio de valor sobre alguna persona y que el mismo pueda llegar a lastimarla, debemos estar atentos a todas aquellas cosas que edifiquen, que fortalezcan y que conforten a todos nuestros semejantes.

domingo, 7 de octubre de 2007

Amigos II

Amigos II

En una oportunidad existía un hombre que tenía dos amigos, en realidad eran dos muy buenos amigos, fieles, inseparables, apegados, incansables y que siempre estaban listos, dispuestos, alertas y prontos para lo que se los necesitara.

Estos amigos eran un caballo y un perro (en realidad su caballo y su perro) e iban caminando por una calle; Después de mucho andar, el hombre se dio cuenta que tanto él como su caballo y su perro habían muerto en un accidente.

La caminata era muy larga, se dirigían montaña arriba; el sol pegaba de lleno y era intenso y fuerte sus rayos, además ellos ya se notaban fatigados, cansados, sudados y tenían una sed que crecía en la medida que avanzaban. Necesitaban desesperadamente agua.

En una curva el camino vieron una puerta magnífica, toda de mármol con incrustaciones de perlas, la misma conducía a una plazoleta con piso de oro, calles de cristal, había piedras preciosas por doquier, jaspe, zafiros, ágatas, esmeraldas, topacios, etc., en el centro de la plazoleta sobresalía una fuente de la que manaba agua fresca y cristalina. El caminante se dirigió al guardián que, dentro de una ornamentada casilla, vigilaba la entrada.

Buenos días, le dijo, buenos días respondió el guardián, ¿Qué lugar es éste, tan lindo y apacible?, preguntó el hombre; Este es el Cielo, fue la respuesta del guardián. ¡Que suerte que llegamos al Cielo!; Estamos con mucha sed, necesitamos beber agua, dijo el hombre. Pues, puede usted, entrar y beber agua a voluntad, fue la respuesta del guardián, mostrándole la fuente. Mi caballo y mi cachorro también están sedientos, comentó el hombre. Lo lamento mucho, dijo el guardián, pero aquí no se permite la entrada de animales. Pero ellos me han acompañada siempre, son mis amigos, siempre han estado a mi disposición, dijo el hombre.

El guardián se limitó a menear la cabeza ligera y negativamente. El hombre quedó muy desilusionado, por que si bien su sed era grande, decidió no beber si sus amigos no podían hacerlo. Así prosiguió su camino. Después de mucho caminar montaña arriba, con la sed y el cansancio multiplicados, llegaron a un sitio cuya entrada estaba enmarcada por una vieja puerta entreabierta. La puerta se abría hacia un amplio camino de tierra, con verdes árboles a ambos lados que brindaban buen cobijo del sol. A la sombra de uno de ellos había un anciano de blanca barba, apoyado sobre un tronco; parecía adormilado, con la cabeza cubierta por un sombrero. El caminante se aproximó.

Buenos días, le dijo. Buenos días, respondió el anciano. Estamos con mucha sed, mi caballo, mi perro y yo. ¿Hay algún lugar donde podamos encontrar agua?. Detrás de aquellos matorrales hay un manantial, contestó el anciano. Pueden beber a voluntad.

El hombre, el caballo y el perro fueron hasta el manantial, y finalmente pudieron calmar la sed y refrescarse. Al volver hasta donde estaba el anciano, el hombre le agradeció.

Pueden volver cuando quieran, fue la respuesta. A propósito preguntó el caminante ¿Cuál es el nombre de este lugar?. Están en el Cielo contestó el anciano con una sonrisa. ¡Pero no es posible! Exclamó el hombre. El guardián que estaba al pié de la montaña, junto al gran portal de mármol con incrustaciones de perlas, nos dijo que el Cielo era aquel. No, aquello no es el Cielo, es el infierno.

El caminante quedó perplejo; Pero entonces.... esa es una información falsa, y puede causar confusiones!!!. De ninguna manera, respondió el anciano. La verdad es que ellos nos hacen un gran favor, por que allá se quedan aquellos que son capaces de abandonar a sus amigos.

Pidamos ser guardados de todo engaño:

Sal 43:1
“Júzgame, oh Dios, y defiende mi causa”
“Líbrame de gente impía, y del hombre engañoso e inicuo”

jueves, 4 de octubre de 2007

El Perdón en las Escrituras

“El Perdón en las Escrituras”

Intentaré responder a un mensaje recibido y parto de la premisa que fue hecho de buena fe, cosa contrario no emitiría opinión.
El comentario fue: “Es muy cierto lo que dices. Cuando uno mira a Dios tiene la paz que sobrepasa todo entendimiento. Y...quién es uno para perdonar?,no es ello incumbencia de Dios?”

Por supuesto que el gran perdonador es el Señor, es más no importa cuanto nos hayamos equivocado, Él nos espera con los brazos abiertos y nos perdona, por supuesto que debemos "pedírselo”.

Ahora esbozaré algunos pasajes sobre el perdón, los menciono solo para echar luz sobre un concepto y para que el mismo se tenga claro, caso contrario de nada serviría “Siembra III !!”

Mal 3:17
“Serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actué, y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve”

Mt 6:14
Por que si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros el Padre celestial”

Mt 18:21-22
21 “Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete veces?
22 “Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aún hasta setenta veces siete.

Mt 18:35
“Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno sus hermano sus ofensas.

Mc 11:25
Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.

Lc 6:37
“No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.

Lc 17:3
“Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndelo; y si se arrepintiere, perdónale.

2 Co 2:10
Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo.

Col 3:13
“Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviera queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

Ef 4:32
“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Seguramente debe haber otras citas sobre el perdón, intenté cubrir algunas de ellas.

De ninguna manera este escrito fue movido para generar polémica, simplemente es para aclarar los alcances de Siembra III !! y tener claro que el perdón es un mandamiento del Señor.

domingo, 30 de septiembre de 2007

Siembra III !!

El Perdón!!

Intentaré (una osadía quizás) interpretar este pasaje de las Escrituras y entender qué nos dice a nosotros hoy, si !!, si !!, hoy nos está hablando, hay un mensaje para nosotros y yo humildemente quiero hacer llegar a todo aquel que “cree que esto es posible”, que en realidad este mensaje es para él ¡ hoy !!

Pr. 4:18
“Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora”,
“Que va en aumento hasta que el día es perfecto”.

La Escritura nos muestra con claridad que estamos ante un suceso, “llegar a la perfección del día”, pero esto se logra a través de un proceso “... va en aumento hasta....”, es decir son varias las etapas que debemos pasar para alcanzar la perfección.

A muchos seguramente nos gusta mirar nuestras fotos de hace mucho tiempo, y cada tanto las observamos aunque las mismas estén amarillentas, no nos queremos desprender de ellas.

Hagamos de cuenta que esas fotos son malos recuerdos que tenemos en nuestra vida por haber sentido que alguien nos perjudicó, nos dañó, nos maltrató, etc.; Nos quedamos con eso en nuestro corazón y cada tanto vuelve el resentimiento a nosotros.

Esas fotos representan las heridas en nuestro corazón que nosotros mismos atesoramos porque nos resulta muy difícil perdonar y mucho menos olvidar el daño que hemos sufrido.

Ahora bien, debemos deponer, entregar, apartarnos de todas estas cosas que están dañando nuestro corazón, de otra forma nos quedamos en el pasado y no podemos avanzar por que pareciera que el dolor que sentimos es nuestro, lo atesoramos, lo hacemos carne en nosotros sin darnos cuenta que esto mismo impide que veamos la vida desde un punto de vista más claro, más positivo, más firme, con más convicciones superadoras.

Pero hay buenas noticias; Si entendemos algo sobre el verdadero perdón, que espero puedan tomarlo como una forma de vida, no importa quien sea el que nos haya hecho daño, y seguramente debe haber en nuestras vidas quien pudo haberlo hecho, si ?, buenos ahí va lo que debemos sembrar:

1.- No importa qué ni quién nos haya herido, ni lo profundo de esas heridas, debemos perdonar y luego del perdón viene el olvido, sin olvido no hay perdón verdadero.

2.- La consecuencia de no perdonar a los que nos hicieron daño, es el rencor, esto quiere decir que nuestro corazón, sin darnos cuenta se llenará de rencor.

3.- El rencor acumulado a través del tiempo se convierte en odio, es decir que en lugar de llenar nuestro corazón de cosas buenas lo estamos llenando de odio.

4.- Las consecuencias de tener el corazón lleno de odio es la amargura, y una vez que las raíces de la amargura se apoderan de nosotros es muy difícil sacarlas, ya no seremos los mismos, no tendremos la espontaneidad de los niños, no disfrutaremos de las cosas sencillas que nos depara la vida, en definitiva no lograremos la felicidad que todo ser humano se merece.

Como corolario de estos cuatro puntos les digo, que nosotros mismos en el devenir diario seguramente nos equivocamos y herimos a otras personas, aunque fuese sin querer, y necesariamente necesitamos que nos perdonen; esto quiere decir que de la misma manera que necesitamos que nos perdonen nosotros debemos perdonar, “el no hacerlo sería romper el puente por donde nosotros debemos pasar cada día”.

Por esto la consigna de hoy es: antes de llegar a consecuencias que luego son irreparables con nuestras propias fuerzas, debemos llenar nuestro corazón con cosas que lo edifiquen, que lo hagan crecer, que solamente traigan a nuestra vida lo bello que la misma tiene para nosotros; por lo tanto debemos practicar el primer punto de esta reflexión, es decir ¡ “perdonar y olvidar” !!!!!!!!

Como última reflexión quisiera dejar una “palabra” para preservarnos de la falta de perdón, la misma es:

Pr. 4:23
“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón”
“Por que de él mana la vida”

martes, 25 de septiembre de 2007

Amigos...

Amigos

Hace tiempo un señor al estar en su casa, siendo las 11 de la noche, recibió la llamada telefónica de un muy amigo suyo. Le dio mucho gusto escuchar su voz y al oír que su amigo le preguntaba ¿cómo estas?, sin saberlo le contestó: “¡solísimo!”.

¿Quieres que charlemos?. La respuesta fue siiiiii ! y el amigo le dijo ¿quieres que vaya a tu casa?, la respuesta también fue si. Colgó el teléfono y en quince minutos él ya estaba tocando la puerta.

El señor que recibió la visita del amigo comenzó a hablar por horas y horas de todo, del trabajo, de la familia, de su novia, de sus deudas, y el amigo atento siempre escuchando. Se hizo el día, el señor estaba totalmente cansado mentalmente, le había hecho mucho bien la compañía del amigo y sobre todo que le escuchara y que lo apoyara y le hiciera ver sus errores, el señor se sintió muy a gusto con la compañía del amigo, que cuando notó que se encontraba mejor, le dijo: bueno, me tengo que ir a trabajar.

El señor se sorprendió y le dijo: no me habías dicho que tenías que ir a trabajar, mira la hora que es, no dormiste nada, te quité tu tiempo toda la noche. El sonrió y le dijo: no hay problema para eso estamos los amigos. El señor se sintió muy feliz y orgulloso de tener un amigo así.

El señor acompaño al amigo a la puerta de la casa...... y cuando él caminaba hacia su automóvil se sintió desde lejos ¿por qué me llamaste anoche tan tarde?. El amigo regresó y le dijo en voz baja: es que te quería dar una noticia..... y le preguntó ¿qué pasó?. Y le dijo....... Fui al doctor y me confirmó que mis días están contados, tengo una enfermedad terminal, y solo me queda esperar.... el señor se quedó mudo........ el amigo sonrió y le dijo: que tengas un buen día amigo..... se dio la vuelta y se fue.........

Pasó un buen rato hasta que el hombre asimiló la situación y se preguntó una y otra vez, porque cuando él me preguntó ¿cómo estas? Me olvidé de él y sólo hablé de mí. ¿Cómo tuvo la fuerza de sonreírme, de darme ánimo, de decirme todo lo que me dijo, estando él en esa situación?!.

Queridos hermanos, debemos aprender que si solamente hablamos de nuestros problemas y de las cosas que nos apabullan, no nos damos el tiempo de escuchar al otro, de conocer qué cosas pasan a nuestro alrededor; Debemos ser más críticos con nuestros problemas y disfrutar más de las cosas buenas de la vida, aprovechar más el tiempo junto a nuestros seres queridos y aprender a entregar toda carga que pese sobre nuestras vidas.

Mt 11:28/30
“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”.

“Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas”.

“Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”.

domingo, 16 de septiembre de 2007

Siembra II !!

Siembra!! Se caracterizó por ser algo que iba dirigido netamente hacia el exterior y seguramente desde este lugar volvería a nosotros mismos, edificándonos.

La propuesta hoy es seguir sembrando, pero esta vez en nuestro interior y notaremos que también esto vuelve multiplicado hacia nosotros cuando lo volcamos al exterior.

Concretamente la propuesta es “Sembrar” dentro de “Nuestro Corazón”, Amor, Gozo, Paz, Paciencia, Bondad, Fe, Mansedumbre, Templanza... y, ¡de esto hablará nuestra boca!!

Entendiendo por:
- Amor: Primero ámate a ti mismo y luego ama a tu entorno como a ti mismo,

- Gozo: No deben importarnos que circunstancias nos aquejan, debemos entender que hay una sola vida y la tenemos que vivir dando gracias por abrir nuestros ojos cada día,

- Paz: Que nada ni nadie nos quite la paz en nuestro corazón,

- Paciencia: Cosa difícil has pedido, pero les aseguro que la espera vale la pena,

- Bondad: Debemos tratar a cuanto ser se cruce por nuestro camino de esta forma y seguramente seremos tratados de la misma manera,

- Fe: Es lo último que se debe perder, debemos esperar confiadamente en algo más poderoso que nosotros mismos,

- Mansedumbre: No confundir con cobardía, ser manso no es ser cobarde sino mas bien es ser obediente, bondadoso, humilde, etc.,

- Templanza: Debemos actuar con dominio propio, no dejarnos llevar por las tempestades a que nos somete la vida.

Cuando nuestro entorno entienda que esto no es común de ver hoy en día, seguramente lo va a querer para su propia vida y volverá hacia nosotros como caudalosos ríos que inundarán nuestra existencia.

Los animo a seguir Sembrando !!

Como corolario debemos recordar que:

“De la Abundancia del Corazón Habla Nuestra Boca”.

viernes, 14 de septiembre de 2007

Siembra !!

La creación de esta página intenta fomentar las relaciones interpersonales y mi anhelo es servir de vehículo para alcanzar los regalos disponibles para cada uno de nosotros, además mi mayor deseo es llevar palabras de aliento a todas aquellas personas que aspiran atesorar paz en su corazón.

Ahora les dejo algo para compartir:

Tengo un lema que quiero compartir con todos aquellos que estén interesados en los temas de la vida y, de ser posible, y les agrada la idea, sembrarla.

Yo promulgo la "Ley del Génesis", esto es: “Cosecharemos lo que hemos sembrado”, esto a mi criterio se da siempre, la proposición del día de hoy es la siguiente:

Sembremos una sonrisa y veamos que cosechamos !!!, les aseguro que les va a gustar (incluso se puede probar por la calle con gente desconocida).

Espero de todo corazón que puedan llevar adelante la presente propuesta, por que realmente creo que estamos necesitando interactuar sin la agresividad que se ve en los días de hoy en muchos de los ámbitos en los que nos movemos.

Los saludo con la mejor de mis sonrisas...

Datos personales

Mi foto
Argentina
La idea al generar este blog es brindar Servicios a Profesionales, Empresas y a Usuarios en General que necesiten algún tipo de asesoramiento en las áreas que son de mi interés, las mismas son: En la faz profesional: Administración / Contabilidad / Auditoria / Sistemas / Negocios por Internet / Emprendimientos de todo tipo. En la faz personal: Con todo el mundo sin limitaciones, tratando de llevar un mensaje positivo para que la vida sea más fácil de llevar.