El Perdón!!
Intentaré (una osadía quizás) interpretar este pasaje de las Escrituras y entender qué nos dice a nosotros hoy, si !!, si !!, hoy nos está hablando, hay un mensaje para nosotros y yo humildemente quiero hacer llegar a todo aquel que “cree que esto es posible”, que en realidad este mensaje es para él ¡ hoy !!
Pr. 4:18
“Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora”,
“Que va en aumento hasta que el día es perfecto”.
La Escritura nos muestra con claridad que estamos ante un suceso, “llegar a la perfección del día”, pero esto se logra a través de un proceso “... va en aumento hasta....”, es decir son varias las etapas que debemos pasar para alcanzar la perfección.
A muchos seguramente nos gusta mirar nuestras fotos de hace mucho tiempo, y cada tanto las observamos aunque las mismas estén amarillentas, no nos queremos desprender de ellas.
Hagamos de cuenta que esas fotos son malos recuerdos que tenemos en nuestra vida por haber sentido que alguien nos perjudicó, nos dañó, nos maltrató, etc.; Nos quedamos con eso en nuestro corazón y cada tanto vuelve el resentimiento a nosotros.
Esas fotos representan las heridas en nuestro corazón que nosotros mismos atesoramos porque nos resulta muy difícil perdonar y mucho menos olvidar el daño que hemos sufrido.
Ahora bien, debemos deponer, entregar, apartarnos de todas estas cosas que están dañando nuestro corazón, de otra forma nos quedamos en el pasado y no podemos avanzar por que pareciera que el dolor que sentimos es nuestro, lo atesoramos, lo hacemos carne en nosotros sin darnos cuenta que esto mismo impide que veamos la vida desde un punto de vista más claro, más positivo, más firme, con más convicciones superadoras.
Pero hay buenas noticias; Si entendemos algo sobre el verdadero perdón, que espero puedan tomarlo como una forma de vida, no importa quien sea el que nos haya hecho daño, y seguramente debe haber en nuestras vidas quien pudo haberlo hecho, si ?, buenos ahí va lo que debemos sembrar:
1.- No importa qué ni quién nos haya herido, ni lo profundo de esas heridas, debemos perdonar y luego del perdón viene el olvido, sin olvido no hay perdón verdadero.
2.- La consecuencia de no perdonar a los que nos hicieron daño, es el rencor, esto quiere decir que nuestro corazón, sin darnos cuenta se llenará de rencor.
3.- El rencor acumulado a través del tiempo se convierte en odio, es decir que en lugar de llenar nuestro corazón de cosas buenas lo estamos llenando de odio.
4.- Las consecuencias de tener el corazón lleno de odio es la amargura, y una vez que las raíces de la amargura se apoderan de nosotros es muy difícil sacarlas, ya no seremos los mismos, no tendremos la espontaneidad de los niños, no disfrutaremos de las cosas sencillas que nos depara la vida, en definitiva no lograremos la felicidad que todo ser humano se merece.
Como corolario de estos cuatro puntos les digo, que nosotros mismos en el devenir diario seguramente nos equivocamos y herimos a otras personas, aunque fuese sin querer, y necesariamente necesitamos que nos perdonen; esto quiere decir que de la misma manera que necesitamos que nos perdonen nosotros debemos perdonar, “el no hacerlo sería romper el puente por donde nosotros debemos pasar cada día”.
Por esto la consigna de hoy es: antes de llegar a consecuencias que luego son irreparables con nuestras propias fuerzas, debemos llenar nuestro corazón con cosas que lo edifiquen, que lo hagan crecer, que solamente traigan a nuestra vida lo bello que la misma tiene para nosotros; por lo tanto debemos practicar el primer punto de esta reflexión, es decir ¡ “perdonar y olvidar” !!!!!!!!
Como última reflexión quisiera dejar una “palabra” para preservarnos de la falta de perdón, la misma es:
Pr. 4:23
“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón”
“Por que de él mana la vida”
Intentaré (una osadía quizás) interpretar este pasaje de las Escrituras y entender qué nos dice a nosotros hoy, si !!, si !!, hoy nos está hablando, hay un mensaje para nosotros y yo humildemente quiero hacer llegar a todo aquel que “cree que esto es posible”, que en realidad este mensaje es para él ¡ hoy !!
Pr. 4:18
“Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora”,
“Que va en aumento hasta que el día es perfecto”.
La Escritura nos muestra con claridad que estamos ante un suceso, “llegar a la perfección del día”, pero esto se logra a través de un proceso “... va en aumento hasta....”, es decir son varias las etapas que debemos pasar para alcanzar la perfección.
A muchos seguramente nos gusta mirar nuestras fotos de hace mucho tiempo, y cada tanto las observamos aunque las mismas estén amarillentas, no nos queremos desprender de ellas.
Hagamos de cuenta que esas fotos son malos recuerdos que tenemos en nuestra vida por haber sentido que alguien nos perjudicó, nos dañó, nos maltrató, etc.; Nos quedamos con eso en nuestro corazón y cada tanto vuelve el resentimiento a nosotros.
Esas fotos representan las heridas en nuestro corazón que nosotros mismos atesoramos porque nos resulta muy difícil perdonar y mucho menos olvidar el daño que hemos sufrido.
Ahora bien, debemos deponer, entregar, apartarnos de todas estas cosas que están dañando nuestro corazón, de otra forma nos quedamos en el pasado y no podemos avanzar por que pareciera que el dolor que sentimos es nuestro, lo atesoramos, lo hacemos carne en nosotros sin darnos cuenta que esto mismo impide que veamos la vida desde un punto de vista más claro, más positivo, más firme, con más convicciones superadoras.
Pero hay buenas noticias; Si entendemos algo sobre el verdadero perdón, que espero puedan tomarlo como una forma de vida, no importa quien sea el que nos haya hecho daño, y seguramente debe haber en nuestras vidas quien pudo haberlo hecho, si ?, buenos ahí va lo que debemos sembrar:
1.- No importa qué ni quién nos haya herido, ni lo profundo de esas heridas, debemos perdonar y luego del perdón viene el olvido, sin olvido no hay perdón verdadero.
2.- La consecuencia de no perdonar a los que nos hicieron daño, es el rencor, esto quiere decir que nuestro corazón, sin darnos cuenta se llenará de rencor.
3.- El rencor acumulado a través del tiempo se convierte en odio, es decir que en lugar de llenar nuestro corazón de cosas buenas lo estamos llenando de odio.
4.- Las consecuencias de tener el corazón lleno de odio es la amargura, y una vez que las raíces de la amargura se apoderan de nosotros es muy difícil sacarlas, ya no seremos los mismos, no tendremos la espontaneidad de los niños, no disfrutaremos de las cosas sencillas que nos depara la vida, en definitiva no lograremos la felicidad que todo ser humano se merece.
Como corolario de estos cuatro puntos les digo, que nosotros mismos en el devenir diario seguramente nos equivocamos y herimos a otras personas, aunque fuese sin querer, y necesariamente necesitamos que nos perdonen; esto quiere decir que de la misma manera que necesitamos que nos perdonen nosotros debemos perdonar, “el no hacerlo sería romper el puente por donde nosotros debemos pasar cada día”.
Por esto la consigna de hoy es: antes de llegar a consecuencias que luego son irreparables con nuestras propias fuerzas, debemos llenar nuestro corazón con cosas que lo edifiquen, que lo hagan crecer, que solamente traigan a nuestra vida lo bello que la misma tiene para nosotros; por lo tanto debemos practicar el primer punto de esta reflexión, es decir ¡ “perdonar y olvidar” !!!!!!!!
Como última reflexión quisiera dejar una “palabra” para preservarnos de la falta de perdón, la misma es:
Pr. 4:23
“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón”
“Por que de él mana la vida”