Qué es la Redención?

En una oportunidad estaban padre e hijo compartiendo el trabajo del progenitor, el padre un muchacho joven y el hijo un pequeño de diez o doce años; el padre era carpintero e intentaba mostrar a su hijo lo bueno de trabajar la madera y lo dócil que ésta era cuando uno la sabía tratar.

Fue así que el joven padre le consultó al hijo si quería realizar un trabajo, y el pequeño respondió con entusiasmo Sí Si!!!

El padre dio a su hijo los elementos para que él realizara su tarea y el pequeño se volcó de manera apasionada a la realización de “su obra”; primero pensó que le gustaría tener como su posesión más íntima y luego de unos minutos ya lo había decidido “Haría un Barco”.

El pequeño trabajaba con frenesí en la construcción de lo que sería “su posesión”, así estuvo trabajando y al término del sexto día concluyó su labor, el barco se veía muy bonito, en realidad era un velero y el pequeño lo había realizado con regocijo y deleitándose en cada etapa de la construcción.

Al concluir su labor el joven padre invita a su hijo a un día de pesca y el pequeño pide poder llevar su barco dando el padre su consentimiento, es así que muy temprano salen padre e hijo rumbo al río con todos los elementos para pescar incluido el barco del pequeño.

El padre y el hijo estaban en el río en un precioso bote y el niño había colocado “su velero” en el agua, cuado de repente se levantó una intensa tormenta con fuertes vientos, este acontecimiento hizo que el velero del niño se alejara de su mano y el padre preocupado por llegar a la costa, naturalmente dejó el velero de su pequeño hijo en el agua y la creación del niño se fue perdiendo ante su vista.

El niño se entristeció ya que amaba ese barco, hasta que un día caminando por el pueblo vio en el negocio del anticuario dentro de un escaparate a “su velero”, prestamente se acercó y le dijo al dueño del anticuario que ese barco era de él, el niño recibió por respuesta que ese barco estaba a la venta y que su precio era de u$s 200.

El pequeño recibía de sus padres unos cuantos pesos a la semana para sus gastos menores, entonces el pequeño comenzó a ahorrar todo lo que recibía y después de dos años de ahorros logró juntar lo que pedía el anticuario por “su barco”, se acercó a la tienda desembolsó su dinero y se llevo lo que era suyo.

El pequeño abrazó fuertemente a “su barco” y le dijo, te quiero por partida doble,

- Primero por que te creé
- Segundo por que te compré

Hemos llegada a desarrollar el concepto de Redención y no es otra cosa más que comprar lo que ya era de uno (es decir pagamos por algo que ya era nuestro)

Esto mismo hizo Jesús con nosotros, veamos conceptualmente desde donde estaba plasmado:

Ex: 6:6
“Por tanto dirás a los hijos de Israel: Yo Soy Jehová; y yo los sacaré de debajo de las tareas pesadas de Egipto y os libraré de su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido y con juicios grandes”
Se puede ver donde están los brazos extendidos, por supuesto que Sí “En la Cruz”
Se puede ver cual fue el precio que pagó por nosotros, por supuesto que Sí “Su Sangre”

Simplemente Gracias Señor por tu gran Amor hacia Todos los Mortales!!!